La LIMPIEZA FACIAL es una rutina indispensable para mantener la piel del rostro más luminosa. Es un procedimiento no invasivo ni agresivo. Mejora el aspecto de la piel, disminuye la dilatación de los poros, elimina las células muertas y extrae “los puntos negros” o “barritos” (comedones) que se acumulan con el tiempo.

Las glándulas sebáceas producen una sustancia grasosa llamada sebo, que se vacía en la superficie de la piel a través de los orificios de los denominados "folículos polisebáceos". Muchas veces este sebo junto con bacterias y células taponan el orificio de desembocadura de la piel, se van acumulando en los poros y forman los comedones abiertos y cerrados (puntos negros o granitos).

La extracción de los comedones debe realizarla un profesional entrenado por un Dermatólogo, ya que la presión con las uñas puede producir la rotura del folículo, lo que puede generar a su vez inflamación y en algunos casos cicatrices. El especialista en Dermatología indicará 10 a 20 días previos a la limpieza ciertas cremas que preparan la piel para que la limpieza facial sea exitosa. El procedimiento dura aproximadamente entre 50 minutos y una hora. La limpieza cuenta con tres pasos:

• Fase de Limpieza. Se realiza con diferentes emulsiones seleccionadas para cada tipo de piel. Se aplica cremas abrasivas para eliminar las capas más superficiales de la piel y ablandar los comedones y los microquistes. Se coloca vapor de ozono para dilatar los orificios foliculares y realizar la extracción.
• Fase de Extracción. Sin lastimar o lacerar la piel se desincrustan o extraen comedones. Al finalizar se tonifica con loción reguladora de pH y cremas antisépticas.En algunos pacientes puede ser necesario aplicar un peeling quìmico superficial para un mejor control de la secreciòn sebàcea.
• Fase de Tratamiento. El último paso es la nutrición de la piel. Esta fase es la más importante y está relacionada con el diagnóstico del tipo de piel del paciente. Se aplican productos activos especializados en regular la piel grasa utilizando diferentes mascarillas según la necesidad de la piel.

La frecuencia e indicación de la limpieza dependerá de la decisión del Dermatólogo de acuerdo a cada tipo de piel. Es importante recordar que: La piel seca  apenas tiene impurezas, suele ser tirante y tiende a la formación de escamas y arrugas. Los poros en general son poco perceptibles, la superficie de la piel luce opaca y está deshidratada .La piel grasa se caracteriza por poros grandes y abiertos. La piel es gruesa, su superficie es húmeda y presenta una buena hidratación.
La piel mixta suele ser grasa en la zona "T" del rostro mientras en los pómulos es áspera y tirante.

Recuerda realizar una limpieza diaria de tu piel con productos dermocosmèticos recomendados por tu Dermatólogo  y retirar el maquillaje antes de acostarte por la noche. Una buena hidratación previene el envejecimiento y aporta elasticidad a la piel. Cuidarse de la exposición al sol utilizando filtro y pantalla solar libre de grasa. Evita productos cosméticos que contengan grasa, alcohol, metanol, hierbabuena, aceite de eucalipto y fragancias.